TECNOLOGIA MBR (MEMBRANE-BIO-REACTOR)
Los biorreactores de membrana (Membrane Bio-Reactor, MBR) se definen de forma genérica como sistemas en los que se integra la degradación biológica de los efluentes de aguas residuales con una filtración por membrana (Cicek et al. 1998b).
Por su parte, la tecnología de membrana, en un principio, tuvo inicialmente limitado su uso y solamente se empleaba como tratamiento de afino o para la desalación de agua de mar. El uso de membranas en el tratamiento de las aguas residuales es más reciente y se han empleado en aquellas situaciones donde había requerimientos de control de calidad rigurosa en el vertimiento como lo es actualmente en Colombia con la resolución 631 y normatividad donde se pretendía reutilizar el agua depurada.
Los factores principales que han limitado el desarrollo de la tecnología de membrana han sido el elevado coste de inversión y de operación. Sin embargo, con la aparición de novedosos módulos de membrana menos costosos y más efectivos junto con el endurecimiento de los requisitos de vertido, la tecnología de membrana ha vuelto a cobrar interés.
Entre las aplicaciones actuales incluyen el tratamiento y reutilización de agua en comunidades y edificios, el tratamiento de aguas residuales municipales y el tratamiento de efluentes en determinadas industrias.
Dada la elevada calidad del efluente obtenido y lo extraordinariamente compactas que son las plantas, ésta tecnología está particularmente bien adaptada para:
- Aplicación en áreas de elevada sensibilidad ambiental.
- Tratamiento de complejos efluentes industriales que requieren un sistema que permita operar a edades del fango elevadas.
- Aplicaciones específicas donde el proceso convencional de fangos activados no puede producir un efluente de calidad adecuada a costes razonables.
- Aplicación en áreas donde existen limitaciones espaciales.
- Ampliaciones de plantas convencionales.
Sin embargo, la mayor ventaja potencial de esta tecnología está en el campo de la reutilización.
Gracias al reducido tamaño de poro de las membranas se consiguen importantes reducciones de contaminación. Se retienen las bacterias, algunos virus y la mayor parte de los componentes orgánicos e inorgánicos que frecuentemente son encontrados en los efluentes de los tratamientos biológicos convencionales.
Por tanto, dependiendo del uso que se le quiera dar al producto obtenido, el efluente de MBR puede ser adecuado para la reutilización directa o como agua de suministro para un proceso de ósmosis inversa.
Los biorreactores de membrana se pueden definir como la combinación de dos procesos básicos –degradación biológica y separación por membrana- en un proceso único en el que los sólidos en suspensión y microorganismos responsables de biodegradación son separados del agua tratada, mediante una unidad de filtración por membrana. La totalidad de la biomasa está confinada dentro del sistema, lo cual conduce lógicamente a la desinfección del efluente. Y además proporciona un control perfecto del tiempo de permanencia de los microorganismos en el reactor (edad del fango).